Quizás tengas dudas y te preguntes ¿Es posible llevar a cabo una correcta limpieza de oídos? En OtorrinoClinical te contamos el paso a paso que tienes que conocer para mantener una buena limpieza en tus oídos.
Es importante que tengas en cuenta que si no estás seguro de poder realizarte una correcta limpieza de oídos, puedas contactarnos para ayudarte y cuidar tu salud auditiva.
No debes presentar infección en el oído
Antes de empezar con la limpieza de oídos, asegúrate de no tener ninguna infección de oído. Si padeces cualquier molestia o dolor debes consultárselo previamente a tu médico especialista.
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Realizar un lavado de oídos en casa puede ser necesario en ocasiones, pero es importante hacerlo con cuidado para evitar lesiones o dañar el tímpano. Aquí te presento los pasos básicos para realizar un lavado de oídos correctamente:
Materiales necesarios para una limpieza de oídos:
Agua tibia (a temperatura corporal, no caliente).
Jeringa de bulbo, jeringa de irrigación ótica o pera de goma (disponible en farmacias).
Recipiente para recoger el agua y la cera suelta.
Toalla o pañuelos para limpiar el área.
¿Qué Pasos debo seguir para realizarme un correcto lavado de oídos?
Lava tus manos: Lávate bien las manos para evitar la introducción de gérmenes en el canal auditivo.
Calienta el agua: Usa agua tibia, a temperatura corporal. No uses agua caliente, ya que podría causar quemaduras.
Llena la jeringa de bulbo: Llena la jeringa de bulbo con agua tibia. Asegúrate de que no haya burbujas de aire en la jeringa.
Prepara el área: Siéntate cómodamente y coloca una toalla o pañuelo debajo del oído que vas a limpiar para recoger el agua y la cera suelta.
Estira el pabellón auditivo: Con una mano, tira hacia arriba y hacia atrás del pabellón auditivo para enderezar el canal auditivo. Esto facilitará la inserción de la jeringa o la pera de goma.
Irriga con cuidado: Sujete la jeringa o pera de goma en posición vertical y dirige el chorro de agua hacia el canal auditivo, manteniendo la cabeza inclinada hacia el lado para permitir que el agua fluya hacia afuera.
No introduzcas nada: Nunca introduzcas la jeringa o cualquier otro objeto en el canal auditivo. Solo irriga el agua hacia la entrada del oído.
Deja que el agua fluya: Deja que el agua fluya durante unos segundos y luego inclina la cabeza hacia el lado opuesto para permitir que el agua y la cera salgan del oído.
Repite si es necesario: Puede ser necesario repetir el proceso varias veces hasta que el oído esté limpio. Si no puedes eliminar la obstrucción después de varios intentos, consulta a un profesional de la salud.
Sécate con cuidado: Después de limpiar el oído, sécatelo suavemente con una toalla o pañuelo.
¿Dudas o consultas? Agenda aquí con un especialista en Lavado de Oídos
Consideraciones sobre la limpieza de oidos:
Es importante destacar que si tienes dolor, una infección del oído, o sospechas de alguna lesión en el canal auditivo, debes consultar a un médico antes de intentar un lavado de oído en casa. Además, si el lavado no funciona o experimentas cualquier tipo de dolor, sangrado, mareos o pérdida de audición, puedes contactarnos para brindarte la mejor atención y salud auditiva.